Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La red de profesionales de la salud «Cochrane» declara que el vapeo es lo más efectivo para dejar de fumar

La Red Cochrane ha actualizado su evidencia acerca del vapeo. Concluye que los vaporizadores personales son más efectivos para dejar de fumar que las terapias tradicionales de reemplazo de nicotina, como parches, medicamentos, chicles, etc.

¿Qué es Cochrane?

Cochrane está dirigido a todas aquellas personas interesadas en utilizar información de alta calidad para tomar decisiones en salud. Sea usted médico o enfermera, paciente o cuidador, investigador o patrocinador, la evidencia Cochrane es una potente herramienta para mejorar sus conocimientos sanitarios y su toma de decisiones.
Los miembros y seguidores de Cochrane provienen de más de 130 países de todo el mundo. Nuestros voluntarios y colaboradores son investigadores, profesionales sanitarios, pacientes, cuidadores y ciudadanos interesados en mejorar los resultados en salud de todas las personas, en cualquier lugar del mundo. Nuestra red mundial independiente recopila y resume la mejor evidencia de la investigación para ayudarle a tomar decisiones informadas sobre tratamientos, y lo estamos haciendo desde hace más de 25 años.
No aceptamos financiación comercial o conflictiva. Es vital para nosotros generar información de calidad y fiable, trabajando libremente, sin restricciones debidas a intereses comerciales y económicos.
Nuestro objetivo Estrategia hasta el 2020 es situar la evidencia Cochrane en el centro de la toma de decisiones sobre salud en todo el mundo.

Efectividad del Vapeo

Los equipos de Vapeo no queman tabaco por tanto no exponen a los usuarios a los mismos niveles de toxinas que se sabe que pueden causar enfermedades relacionadas con el tabaquismo en las personas que consumen cigarrillos convencionales. La gran mayoría de las personas que optaron por el Vaporizador personal, lo hicieron como ayuda para dejar de fumar.

Un equipo de investigadores actualizó la revisión Cochrane, que compara los efectos de los cigarrillos electrónicos con otras formas de administrar nicotina, como parches y chicle. También se hace una comparación con cigarrillos electrónicos que no contienen nicotina y con dejar de fumar sin remplazo alguno. La revisión actualizada incluye 50 estudios, 35 más que su última publicación en 2016. De estos 24 son estudios no controlados, pero sus resultados apoyan los datos de los ensayos controlados aleatorios.

¿Por qué se ha elaborado esta revisión Cochrane?

Dejar de fumar disminuye el riesgo de contraer cáncer de pulmón y otras enfermedades. Pero a muchas personas les resulta difícil dejarlo. Se quiso saber si el uso de cigarrillos electrónicos podría ayudar a las personas a dejar de fumar y si las personas que los utilizaban para este propósito presentaban algún efecto no deseado.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que analizaran el uso de los cigarrillos electrónicos para ayudar a las personas a dejar de fumar.
Se buscaron ensayos controlados aleatorizados en los que los tratamientos que las personas recibieron se decidieron al azar. Este tipo de estudios suele proporcionar la evidencia más fiable sobre los efectos de un tratamiento. También se buscaron estudios en los que todos recibieron un tratamiento con cigarrillos electrónicos.

Había interés en determinar:

– cuántas personas dejaron de fumar durante al menos seis meses; y
– cuántas personas tuvieron algún efecto no deseado.

Se incluyeron estudios que comunicaron los hábitos de fumar durante al menos seis meses o notificaron los efectos no deseados durante al menos una semana.
Fecha de la búsqueda: Se incluyó la evidencia publicada hasta enero de 2020.

Qué se encontró

Se encontraron 50 estudios en 12 430 adultos fumadores. Los estudios compararon los cigarrillos electrónicos con:

· tratamiento de reemplazo de nicotina (TRN), como parches o chicles;
· vareniclina;
· cigarrillos electrónicos sin nicotina;
· apoyo conductual, como asesoramiento o consejo; o
· ningún apoyo, para dejar de fumar.

Algunos estudios también probaron el uso del TRN y los cigarrillos electrónicos juntos.

Los estudios se realizaron en los Estados Unidos (21 estudios), el Reino Unido (nueve), Italia (siete), Australia (dos), Nueva Zelanda (dos), Grecia (dos), y un estudio cada uno en Bélgica, Canadá, Polonia, Corea del Sur, Sudáfrica, Suiza y Turquía.

¿Cuáles son los resultados de la revisión?

Es probable que haya más personas que dejen de fumar durante al menos seis meses con el uso de los cigarrillos electrónicos con nicotina que con el uso del tratamiento de reemplazo de nicotina (tres estudios; 1498 personas) o con los cigarrillos electrónicos sin nicotina (tres estudios; 802 personas).
Los cigarrillos electrónicos con nicotina podrían ayudar a más personas a dejar de fumar que ningún apoyo o apoyo conductual solo (cuatro estudios; 2312 personas).
Por cada 100 personas que utilizan cigarrillos electrónicos con nicotina para dejar de fumar, diez podrían dejar de fumar de forma exitosa, en comparación con solo seis de 100 personas que utilizan el tratamiento de reemplazo de nicotina o los cigarrillos electrónicos sin nicotina, o cuatro de 100 personas que reciben ningún apoyo o que reciben apoyo conductual solo.

No se sabe con certeza si hay una diferencia entre la cantidad de efectos indeseados que se producen al utilizar los cigarrillos electrónicos con nicotina en comparación con el uso de cigarrillos electrónicos sin nicotina, el tratamiento de reemplazo de nicotina, ningún apoyo o apoyo conductual solo. En todos los grupos se notificó un número similarmente bajo de efectos no deseados, incluidos efectos no deseados graves.
Los efectos no deseados más frecuentes de los cigarrillos electrónicos con nicotina fueron la irritación de la garganta o la boca, dolor de cabeza, tos y mareo. Estos efectos se redujeron con el tiempo a medida que las personas continuaron usando los cigarrillos electrónicos con nicotina.

¿Qué fiabilidad tienen los resultados?

Los resultados se basan en un escaso número de estudios y, en algunos, los datos medidos variaron ampliamente.
Hay una certeza moderada con respecto a que los cigarrillos electrónicos con nicotina ayudan a más personas a dejar de fumar en comparación con el tratamiento de reemplazo de nicotina o los cigarrillos electrónicos sin nicotina. Estos resultados podrían cambiar si se dispusiera de más evidencia.

Hay menos confianza en cómo se comparan los cigarrillos electrónicos con nicotina con ningún apoyo o el apoyo conductual, para dejar de fumar.
Es probable que los resultados acerca de los efectos no deseados cambien cuando haya más evidencia disponible.

Mensajes clave

Es probable que los cigarrillos electrónicos con nicotina ayuden a las personas a dejar de fumar durante al menos seis meses. Es probable que funcionen mejor que el tratamiento de reemplazo de nicotina y que los cigarrillos electrónicos sin nicotina.

Podrían funcionar mejor que ningún apoyo o el apoyo conductual solo, y podrían no asociarse con efectos no deseados graves.

Sin embargo, se necesita más evidencia fiable para tener confianza en los efectos de los cigarrillos electrónicos, en particular los efectos de los nuevos tipos de cigarrillos electrónicos que tienen una mejor liberación de nicotina.

Conclusiones de los autores:

Existe evidencia de certeza moderada de que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de abandono en comparación con los cigarrillos electrónicos sin nicotina y en comparación con el TRN. La evidencia que compara los cigarrillos electrónicos con nicotina con la atención habitual/ningún tratamiento también indica un efecto beneficioso, pero la certeza es menor. Se necesitan más estudios para confirmar el grado del efecto, en particular cuando se utilizan productos modernos de cigarrillo electrónico. Los intervalos de confianza fueron amplios para los datos sobre los EA, los EAG y otros marcadores de seguridad. La incidencia general de EAG fue baja en todos los grupos de estudio. No se detectó evidencia clara de efectos perjudiciales de los cigarrillos electrónicos con nicotina, pero el seguimiento más largo fue de dos años y el número total de estudios fue pequeño.

La principal limitación de la base de evidencia es la imprecisión debido al escaso número de ECA, a menudo con bajas tasas de episodios. Se están realizando más ECA. Para asegurar que la revisión siga proporcionando información actualizada para los responsables de adoptar decisiones, esta revisión pasa a ser una revisión sistemática continua. Se realizarán búsquedas mensuales a partir de diciembre de 2020, actualizando la revisión a medida que se disponga de nueva evidencia relevante. Consulte el estado actual de esta revisión en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas.

Imagen de andikatalinmueller en Pixabay

Scroll al inicio